De Rodiezmo al Sarre
Ayer domingo, mientras en las campas de Rodiezmo 35.000 personas saludaban la memoria de la vieja lucha minera y de las Agrupaciones Guerrilleras de Asturias y de León, el SPD alemán se desplomaba en las elecciones del Sarre, que es como si dijéramos, que en unas elecciones el PSOE se hundiera en la cuenca minera asturiana.
Da vergüenza leer hoy en la prensa los insultos y las calumnias que los dirigentes socialdemócratas alemanes lanzan contra Oskar Lafontaine, responsabilizándole de la estrepitosa derrota. Quienes le echaron a patadas de la política, y con él la posibilidad de una política socialista a la izquierda de la socialdemocracia oficial en Alemania, ahora lloran lágrimas de cocodrilo acusándole en primera persona de la debacle por no colaborar en la campaña electoral. Mayor cinismo es imposible. Y es que cuando Lafontaine presidía el Sarre, el SPD ganaba con mayoría absoluta; desde que le echaron, caen como una piedra. Y no sólo crecen los partidos de derecha del sistema: los nazis han sacado el 4% de los votos, casi empatando con los liberales del FPD.
Por prudencia, Rodríguez Zapatero debería tomar nota. El precio a pagar por despreciar a quienes representan la izquierda a la larga lo acaban pagando los mismos despreciadores. Hace bien en asistir a Rodiezmo, y en abrazarse a los dirigentes del Sindicato Obrero Minero. Aunque tampoco estaría mal que, como los demás asistentes al acto, se pusiera un pañuelo rojo al cuello y aprendiera a levantar el puño izquierdo: el Sarre no está tan lejos de Madrid.
Ningun comentario