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Libros para sobrevivir a la Navidad

Quien más quien menos tiene algunos días de asueto gracias a las festividades navideñas. La tendencia natural durante las fiestas es a no dar golpe, es decir no hacer nada fuera de esas horas invertidas de grado o por fuerza en comer y beber junto a nuestros familiares (se supone que celebrando juntos el improbable aniversario del nacimiento del hijo de un carpintero judío, un tipo a quien al parecer sus coetáneos ajusticiaron por difundir enseñanzas “radicales”).

En fin, que para aprovechar de modo útil las largas digestiones, ahí les dejo algunos títulos que les ayudarán a pasar el tiempo de modo más provechoso que mirando la televisión o jugando a las cartas con su cuñado.

Para que los villancicos y otras dulcerías navideñas no terminen subiéndole a uno la glucosa, nada mejor que informarse sobre un tema absolutamente de actualidad…aunque hayan pasado casi setenta años desde que ocurrió: “Las fosas del silencio ¿hay un Holocausto español?”, de Montse Armengol y Ricard Belis (Ediciones Debolsillo, Barcelona 2005). El libro aborda la represión franquista durante la guerra de España y la inmediata postguerra mostrándola en toda su brutal dimensión, cifras incluidas, explicando desde el análisis documental cómo la represión de masas (y el terror subsiguiente) fue intensa y organizadamente usada por los sublevados, primero como eficaz arma de guerra y luego como instrumento asimismo poderoso de control social.

Otro libro que nos acerca a la historia reciente de España es la biografía de Felipe González que ha escrito Alfonso S. Palomares: “Felipe González, el hombre y el político”, de Alfonso S. Palomares (Ediciones B, Barcelona, 2005). Son casi quinientas páginas de texto en el que se exploran todas las facetas posibles del personaje público y del ciudadano privado, aportando multitud de datos de primera mano sobre ambos aspectos de González.

Un texto por lo demás nada hagiográfico, aunque sí escrito desde la amistad y sobre todo desde el respeto por un personaje que, como se dice en el libro “puso a España en el mapa del mundo”, y de quien el hispanista Paul Preston ha dicho que será uno de los tres o cuatro personajes políticos que en el futuro serán recordados como elementos clave para entender el siglo XX español.

No todo ha de ser conocimiento veraz, también la ficción literaria es una buena ayuda para sobrellevar estas jornadas. La narrativa también tiene su hueco.

Una excelente novela para soñar con lugares lejanos en los que la Navidad es apenas una invención exótica es “La fábrica de sedas”, de Tash Aw (Ediciones Salamandra, Barcelona, 2005). El mundo que narra “La fábrica de sedas” es el de los comerciantes chinos en Malasia, en los años del período entreguerras y durante la Segunda Guerra Mundial. De la mano narrativa de su supuesto hijo, asistimos al ascenso y caída de Johnny, un rico comerciante comunista, cuya vida y trapacerías son apenas una excusa para que Aw pinte un fresco deslumbrante sobre el mundo colonial de los mares de Indochina, y sobre la quiebra irrecuperable a la que lo abocó la llegada de la más devastadora guerra conocida por la Humanidad.

“Deseo” de Elfriede Jelinek (Booket, Barcelona, 2005), es una novela oscura y sugerente, en la línea de denuncia social propia de esta autora austríaca, galardonada con el premio Nobel de Literatura de 2004. Una vez más, Jelinek destripa el aburrimiento y la estulticia que gobiernan el estilo de vida de la burguesía austriaca, mostrando aquello que la “gente bien” de su país oculta cuidadosamente tras las puertas de sus mansiones, a saber: cómo funcionan realmente las relaciones internas en un matrimonio supuestamente modelo. Jelinek bucea en la cotidianeidad de una pareja que ante la necesidad de romper las rutinas que les ahogan, se lanzan a vivir una especie de parábola de las relaciones de dominación social.

Por último, y para proponer algo en total sintonía con el aspecto dionisiaco de estas fiestas, les recomiendo el “Anuario de los vinos 2006” (Ediciones EL PAIS, Madrid, 2005). Encontrarán ahí todos los vinos de todas las Denominaciones de Origen españolas, organizados por bodegas y por marcas, puntuados y con información sobre precios y otras circunstancias que ayudan a escoger qué beber entre una oferta realmente de gran calidad y extensión. Un servidor les recomienda los vinos de las Denominaciones de Origen Somontano, Rioja y Penedès, y desde luego, Cava.

Un consejo final: un año más, durante esta Navidad, siga haciéndoles un favor a su paladar, a su salud y a su bolsillo: siga consumiendo cava catalán. Y de paso, dése otra satisfacción impagable: cuando se encuentre en el ascensor a ese vecino fascista que todos tenemos -ése que le restriega a todo el mundo que él está a favor del boicot a los productos catalanes-, enséñele la botella sonriendo y disfrute con su cara cabreada. Que se joda…